LA IMPORTANCIA DE UNA BUENA EVALUACIÓN
Por lo general, encontramos frecuentemente que niños que presentan trastorno de aprendizaje no verbal son confundidos con niños con TDAH, por lo general por las dificutades que se observan a nivel de planificación, adaptación a situaciones nuevas, etc. Pero también esta dificultad de adpatarse a situaciones nuevas sumado a lo peculiar de su lenguaje, lleva a confundir en muchas ocasiones con un diagnóstico erróneo de TEA (trastorno del espectro autista). En otras ocasiones, las evaluaciones realizadas se reducen a una etiqueta de disgrafía, disortografía, dislexia o discalculia.
Una evaluación correcta adaptada a sus necesidades y enfocada a no prejuzgar absolutamente nada de forma previa a la interpretación de los resultados y basada en los aspectos descriptivos de padres y madres, se antoja esencial para poder hilar fino y llegar al diagnóstico apropiado, pues una categorización errónea, tanto de esta dificultad como de cualquier otra, derivará en un plan de intervención que no cubrirá las necesidades de un escolar con trastorno de aprendizaje no verbal.