Trastorno de aprendizaje no verbal
Cuando hablamos de dificultades de aprendizajes, muchas veces surgen diferentes preguntas acerca del campo observado tras una evaluación. Siempre que hablamos de TANV surge la misma pregunta: ¿Qué es el trastorno de aprendizaje no verbal? (conocido como TANV por su siglas). A lo largo de esta entrada vamos a tratar de hacer un breve resumen, esquemático y sencillo acerca del trastorno de aprendizaje no verbal y sus implicaciones en la vida y rendimiento académico de los escolares.
El trastorno de aprendizaje no verbal, también es conocido por otros dos nombres, aspecto que dificulta en muchos casos la conceptualización:
- Déficit de atención con alteraciones motoras y visuoperceptivas.
- Trastorno procedimental
Al margen de su denominación, podemos decir que se trata de un trastorno de aprendizaje, poco conocido, muy tapado por el TDAH, y que afecta al neurodesarrollo, en concreto a las funciones del hemisferio derecho, que es el responsable de todas las tareas no verbales.
MOTIVOS DE CONSULTA FRECUENTES POR TANV
Por lo general, las familias de escolares que tras una evaluación presentan trastorno de aprendizaje no verbal, nos cuentan en su primera llamada o en su primera sesión que sus hijos:
Presentan dificultades de aprendizaje en el Colegio.
Muestran una dificultad mayor en el aprendizaje lector.
Se observan ciertos rasgos disgráficos (“mala letra”).
La resolución de actividades matemáticas y numéricas sencillas supone una gran dificultad para ellos.
Muchas dificultades en los procesos de razonamiento no verbal, es decir, complicación o imposibilidad para comprender toda la información que no presenta componente verbal: información simbólica, gestual, aspectos abstractos, dobles sentidos, etc.
Problemas en tareas de coordinación visomotora, es decir, dificultad en aquellas tareas que se ejecutan a mano en base a lo observado, como por ejemplo, copia de formas.
Pobre nivel de coordinación psicomotor.
Errores en prosodia: a la hora de hablar se observan algunas dificultades para hacer un uso apropiado del tono y del ritmo del habla.
Dificultades en las habilidades sociales.
Problemas en lo relativo a la educación emocional.
LA IMPORTANCIA DE UNA BUENA EVALUACIÓN
Por lo general, encontramos frecuentemente que niños que presentan trastorno de aprendizaje no verbal son confundidos con niños con TDAH, por lo general por las dificutades que se observan a nivel de planificación, adaptación a situaciones nuevas, etc. Pero también esta dificultad de adpatarse a situaciones nuevas sumado a lo peculiar de su lenguaje, lleva a confundir en muchas ocasiones con un diagnóstico erróneo de TEA (trastorno del espectro autista). En otras ocasiones, las evaluaciones realizadas se reducen a una etiqueta de disgrafía, disortografía, dislexia o discalculia.
Una evaluación correcta adaptada a sus necesidades y enfocada a no prejuzgar absolutamente nada de forma previa a la interpretación de los resultados y basada en los aspectos descriptivos de padres y madres, se antoja esencial para poder hilar fino y llegar al diagnóstico apropiado, pues una categorización errónea, tanto de esta dificultad como de cualquier otra, derivará en un plan de intervención que no cubrirá las necesidades de un escolar con trastorno de aprendizaje no verbal.